Una vez que se pega no sale, y el cuerpo bulle, el cuerpo mío bulle y estira sus partes, y las encoge. Como por lepra caen de mis brazos, las hojas y las gotas y los rastros / o las huellas o los caminos de las mordidas / las rajadas.
Una vez que se pega te vuelves contagioso y asustas y espantas. Si se te pega no hay nada más que hacer que hundirse en la modorra blanca.
No hay más que hacer que bullir y bullir con las pupilas sobre otras pupilas más blandas y elásticas.
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